Esta es una receta que ya había hecho en el blog sin los langostinos. Tuvo bastante éxito y se me ocurrió mejorarla o completarla un poco. Yo creo que queda realmente rica y vistosa y se prepara en minutos. Lo que es cortar los ingredientes:
Un trozo de salmón ahumado sin lonchear
350 gramos de langostinos cocidos
Una cebolleta
Un aguacate
2-3 cucharadas de alcaparras
El zumo de media lima
3 cucharadas de aceite
Nos va a venir mejor para la presentación comprar salmón sin cortar. Este, por ejemplo, es de Mercadona. Viene en un "tochito" grueso y para esto está muy bien. Es ahumado descongelado así que no se puede congelar y debe consumirse en 48 horas una vez abierto. Una vez visto esto, es estupendo para cortar en cuadraditos.
Vamos a hacer precisamente eso: cortar en trocitos menudos el salmón, los langostinos -previamente pelados-, el aguacate y la cebolleta. Todo en un cuenco, añadimos el zumo de lima, las alcaparras y el aceite. Removemos bien y probamos, ¿por qué probamos? Bueno, si os fijáis, no hemos puesto sal, lleva cosas muy saladas y es posible que no haga falta. Yo no he añadido nada de sal pero debéis comprobar que os gusta en ese punto. Sed prudentes.
No he dicho, y era preciso, que reservamos varios de los langostinos sin cortar para adornar. Hay varias posibilidades: un vasito pequeño, una copita tamaño licor, una cucharita de bocado -esas que nos ponen en tantos aperitivos-, la presentación en plato,...
Con los langostinos, podemos rodear el tartar que hemos colocado con un aro, apretando para que quede compacto y levantándolo con delicadeza, o ponerlos encima. Tiene la ventaja esta "falso tartar" de que no es crudo como el tartar verdadero. Por eso lo podemos hacer con un poco de antelación. No muchísima para que el aguacate no se oscurezca pero el jugo de lima nos da cierto margen.
En una de las presentaciones he puesto un poquito de eneldo. Se lleva bien con el salmón pero no gusta a todo el mundo, eso hay que valorarlo. En la copita veis también que he puesto un trozo de una cola de salmón de pie. Nada más se me ocurre aparte de rellenar unas barquetas de hojaldre o masa quebrada. En ese caso, habría que hacerlo en el último momento, para que no se ablanden.
No es para tomar una gran cantidad, sino más bien en plan aperitivo, también se puede poner una cantidad mayor para compartir con unas tostas de pan integral, por ejemplo. Creo que hasta aquí he llegado con esta receta. La hice varias veces y gustó mucho. Queda mono y rico aunque es más bien para adultos. Yo quizás lo haga para Año Viejo. Os deseo a todos un feliz día.
fantástica receta...un abrazo
ResponderEliminarGracias Sara, la verdad es que está buenísima y sé que la han hecho muchas amigas. Un abrazo.
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