He pensado que el título quizás sea algo pretencioso pero ahí queda... ¿Se os ha ocurrido que quizás algún día llegue la primavera -incluso el verano- a Galicia? Cabe en lo posible. Por este motivo y ante la falta de ganas de pasar hambre, he decidido hacer comidas normales que sean sanas y algo más ligeras, sin exagerar. Quiere decir esto... Que todos los días llueve y las lorzas pueden seguir bajo la gabardina. ¡Qué desánimo! La receta que os propongo hoy es sencilla. Se puede utilizar cualquier carne que os guste y he optado por añadir algunas hortalizas, ya sabéis: tienen vitaminas, fibra, son diuréticas,... He escogido una pasta pero no he hecho mucha cantidad. Lo bueno es que ha cundido. Voy a poner los ingredientes y después sigo con este rollo patatero:
Medio kilo de carne en cuadraditos
Una cebolla roja (o blanca)
Seis champiñones portobello
Una copa de vino
Aceite, sal y pimienta
Un vaso de salsa de tomate
Orégano
150 grs de espárragos verdes troceados
200grs de pasta
Queso rallado
Empezamos por el principio. Calentamos bien el aceite y ponemos la carne a dorar. Yo he escogido pavo -siempre dicen que es ligero- y dejamos que coja color. Añadimos la cebolla en tiras, esperamos un poquito e incorporamos los champiñones en cuartos. Los portobello son algo más ricos que los normales pero valdría cualquier seta rica y fresca. Salpimentamos y dejamos hacer un poco a fuego medio. Añadimos una copa de vino de cocina y dejamos otro poquito.
Lo siguiente es añadir el tomate. Mejor salsa casera. Yo también he puesto un poco de orégano. Si preferís tomillo, le va genial. El tomillo va bien con casi todo, tiene ese carácter. Aquí ya, dejamos hervir a fuego lento hasta que la carne esté tierna, 20-30 minutos deberían bastar. Queda así, ya sin más, un guiso rico para tomar con: pasta, arroz, patatas,... Un clásico.
En una sartén con una cucharada de aceite doramos los espárragos a fuego medio. Son congelados de Mercadona y salen ricos. Si los pusiéramos en el guiso, no quedarían enteritos y es lo que queremos, que estén ricos. Además nos sobra medio paquete para otra receta. Los reservamos.
Cuando la carne vaya estando, nos ponemos con la pasta. Agua a hervir con sal como siempre. He utilizado una pasta nueva de gallo -sale en la tele- que se hace en tres minutos y queda al dente y ¡no se pasa! tiene un tacto realmente rico. Escogí unos que son como rabitos de cerdo. Luego miro el nombre*. Muy cómodo que se cuezan tan rápido.
Como os imagináis, la pasta, una vez cocida y escurrida, la incorporamos al guiso. Es el momento de poner los espárragos. Llevamos a la mesa y acompañamos con queso rallado. El que os guste. Y nada más. Es un plato completo, bastante sano y... bueno, moderando la cantidad, me parece razonable para una comida de mediodía.
¡Ah! Y si os parece que queda algo seco el guiso, podéis incorporar uno o dos cucharones del agua de cocer la pasta. Se podría dorar con el queso al horno. Yo simplemente lo he llevado así a la mesa y cada uno le ha puesto el queso que ha querido. A mí me ha gustado mucho. Espero que a vosotros también. Y lo dicho, ya que somos de comer, procuremos comer sano y sencillo... Buenos días a todos.
* La pasta se llama "hélices sedalis".
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