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miércoles, 15 de mayo de 2019

Fideuá marinera


   Aquí me tenéis después de unos cuantos días. Pensaba yo qué receta subiros y recordé que, un día comprando este marisquito, me dijo una amiga en el super que subiera la receta... Estas cosas que vas dejando pasar pues esta receta la hice después de mi viaje a Roma. Soy consciente también de que hay en el blog recetas que se parecen* pero, como esta fideuá estaba tan rica, me animo a subirla. 

   Los ingredientes:
Medio kilo de chipirones
Medio kilo de mejillones
Un puñado de langostinos o gambones (yo pongo dos por persona)
Una cebolla
Un pimiento verde
Un tomate pelado
Un diente de ajo
Medio kilo de fideos
Una tacita de guisantes
Una hoja de laurel
Pimentón agridulce y azafrán
Aceite y sal
Agua



     Comenzamos exactamente igual que en todos mis guisos marineros. Pensaréis: "Qué pesadiña es esta señora". Os digo que es como más me gusta empezar estos platos y creo que quedan muy bien así. Entonces... Troceamos las hortalizas y las vamos dorando en dos o tres cucharadas de aceite. Según vayamos a hacer de pasta, más o menos aceite. Con más aceite está más rico, es lo que hay.

   Tenemos, supongamos, los chipirones limpios de la pescadería... Los cortamos en aros y los ponemos sobre las hortalizas para que se vayan haciendo tranquilamente. Pero los ponemos en las hortalizas ya medio hechas. 

   Por otro lado, abrimos los mejillones con un vaso de agua y laurel. Los limpiamos y reservamos. Colamos el agua para cocer la pasta. Es importante limpiar los mejillones de algas. Si queda alguna, se puede cortar, ya cocidos, con una tijera. 



   Lo siguiente que vamos a hacer es añadir los fideos, no hace falta que sean muy gruesos pero sirven los que nos gusten o los que estén en la despensa. Os he puesto medio kilo pero ponéis lo que necesitéis. A lo mejor os llega un cuarto de kilo si no sois muchos. Espolvoreamos con el pimentón y damos unas vueltas de manera que la pasta se dore ligeramente y se impregne con ese guiso tan rico y que tan bien conocemos. 

   Al agua de los mejillones, pensemos que es un vaso, le añadimos otros dos de agua. La de los mejillones ya os digo yo que es requetesalada, ¡ojito! Y con este líquido elemento bañamos el guiso. Tenemos las hortalizas, los chipirones, los fideos,... hirviendo y ha podemos poner un poco de azafrán o, en su defecto, una pizca de colorante. Quiero decir que estos guisos quedan monos amarillos, dorados. ¿Cuánto debe hervir? Lo que nos diga el envase y aquí hay variedad según el tipo de pasta escogida. Lo que tenéis que pensar es que si es pasta que se haga en pocos minutos, los chipirones deben estar con las hortalizas lo suficiente para que no queden duros. En cinco minutos no van a estar. Cuándo la pasta hierve, añadimos los langostinos o gambones para que se vayan haciendo. Al menos seis o siete minutos necesitarán si son gorditos. Si utilizáis una pasta de cocción lenta, esperáis un poco para ponerlos y que no se hagan demasiado. 


   En cuanto a los mejillones, yo soy partidaria de añadirlos justo al final, antes de llevar a la mesa porque, si están cocidos en su punto, les quedará un tacto más rico que si los recocemos. Esto a vuestro gusto pero no os aconsejo que se hagan de más. 

   Me había olvidado de los guisantes. Si los ponéis, yo tengo siempre en el congelador, el mejor momento es con los gambones. Si los dejamos descongelar, se cocerán en unos pocos minutos.

   No queda mucho por decir pero, si preferís o tenéis, podéis usar salsa de tomate, varias cucharadotas, que añadís al guisito para que cueza todo junto. Yo lo hago a veces, en vez de poner el tomate pelado. Dispensando... según lo que tenga en la despensa. 


   Es un plato único estupendo porque lleva de todo, contando con las proteínas marineras que tan ricas son. Si os apetece y os da la gana, podéis añadir unos trocitos de pescado limpio al final para que se hagan en los últimos cinco minutos. Yo creo que no hace ninguna falta pero bueno... 

   El punto de sal... Ya os dije que el agua de los mejillones es saladísima. En todo caso, cuando ya hierve todo junto, probáis por si necesita un poco de sal. Yo creo que no va a ser necesaria. 

   Si queréis poner una salsa, lo mejor es una mayonesa o un alioli. Lo hacemos o lo compramos. El de Chovi es riquísimo y no repite nada. A mí el ajo crudo me mata un poco...

   Y hasta aquí esta receta. Quizás os parezca un poco liosa pero para nada: hacemos el guisito, cocemos los mejillones, ponemos los fideos, añadimos los langostinos y los guisantes,... Vamos que no es nada difícil. También tiene de bueno que no necesita tanta atención como un arroz, que si se pasa queda un potingue. La pasta tiene su tiempo de cocción pero no es tan puntillosa. Os animo a probarlo porque es un plato muy rico y realmente no sale caro porque las cantidades de marisco no son grandes ni es un marisco que resulte caro, es de andar por casa. Creo que no olvido nada. Espero que os guste la receta. A mí es de las que me encanta. Nos vemos en unos días.

*Efectivamente, hay una fideuá de marisco que lleva almejas en vez de mejillones, también muy rica.

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