Buenas tardes, la receta que os voy a escribir tiene otra versión en el blog, dos si no me equivoco. La razón de subirla es porque está hecha de modo más sencillo y barato, y nos gusta mucho a todos. Últimamente la preparo con cierta frecuencia porque no tardo más que unos minutos. Lo que necesitamos es:
Seis corazones de merluza
Una cebollita
Una cucharada rasa de harina
Un tazón de caldo de pescado
Azafrán o colorante alimentario
Media taza de guisantes
100 gramos de gulas
Aceite, sal y pimienta
Un chorrito de vino blanco opcional
Lo primero voy a aclararos que estos "corazones" de merluza son congelados. De la marca Pescanova. La verdad es que son muy ricos, de carne blanca y tersa que es lo que nos interesa con la merluza. Son un poco más caros pero me parece que merecen la pena. Los dejamos descongelar en la nevera toda la noche y los sacamos un par de horas antes por si les faltara un poco. Esto depende un poco de la temperatura ambiente. En invierno descongelo fuera de la nevera.
Dicho esto, ponemos en una sartén grande un chorrito de aceite y pochamos la cebolla picadita como si fueramos a hacer una béchamel. Es más bien una belouté pero nos entendemos. Cuando la cebolla está pochada, sin coger color, añadimos la cucharada de harina. Rasa, sin exagerar de cantidad. Todo esto es a fuego medio como os podéis imaginar. Bien, dejamos dorar la harina unos minutos removiendo hasta que nos parezca que se ha dorado. Es el momento de incorporar el caldo de pescado sin dejar de remover. Aquí, como si fuera una béchamel, se trata de que no se formen grumos. Lo siguiente es poner el azafrán. Sabéis que el azafrán sabe a... azafrán. Si no os gusta, podéis poner una pizca de colorante, lo justo para que coja un color suave. Dejamos hervir suavemente unos minutos. Salpimentamos al gusto, según sea de salado el caldo. Si no tenemos caldo, podemos poner agua y una pizca de una pastilla de pescado o de verduras. Esto en caso de apuro.
Yo los guisantes los suelo tener congelados, entonces... los paso un minuto por el micro para que no lleven hielo. Los ponemos en la salsa, que hierve suavemente, junto con la merluza. Tapamos y dejamos hervir unos 6-8 minutos, mojando el pescado con la salsa un par de veces con ayuda de una cuchara. Si los "toros", palabreja ferrolana, son muy gruesos, puede convenir darle la vuelta a mitad de cocción.
Para terminar, ponemos las gulas, lo que es un paquete de los dos que vienen llegaría para esta cantidad de pescado, y dejamos hervir con la tapa puesta 1-2 minutos. Hay que procurar que no se haga de más el pescado. Según sean las porciones finas o gruesas un total entre 7-10 minutos creo que es más que suficiente. ¡Ah!, se me olvidaba. En la salsa yo puse un poquito de vino blanco, pero no mucho que es un poco invasor. Un chorrito. Si os gusta el perejil, podéis poner un poco picadito en el momento de servir.
Hasta aquí esta receta. Como habéis visto, nos hemos saltado freír el pescado, que también es rico y un clásico, para ponerlo directamente en la salsa. Ahorramos calorías y algo de trabajo, no manchando una sartén y el aceite que nos queda usado. Es cómodo y queda muy bien, de verdad.
Como compañía, unas patatas cocidas o fritas estilo panadero le van muy bien. Si no queremos patatas... podemos poner una ensalada de entrante. Creo que no me olvido nada. Me pasan los días sin escribir y me voy acostumbrando. Es lo que tiene la mala vida del verano. He estado haciendo mermeladas, compotas, salsas de tomate. Nos han regalado mucha fruta y os digo que "no damos hecho". Nos vemos por aquí cuando se me ocurra algo que contaros. Bicos.
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