Translate

martes, 9 de noviembre de 2021

Pollo con brécol estilo oriental


   Aquí estamos... Con una receta sana y ligera. Es lo que toca estos días. Esta forma de hacer el pollo nos gusta mucho a todos y es sencillísima. Necesitamos:

Una bandeja de solomillos de pollo

Una cebolla

Una zanahoria

Un pimiento

Salsa de soja

Una cucharadita de maizena y unos 75-100 ml de agua

Una bolsa de brécol de las que se hacen en el micro




   El modus operandi es bien sencillo. Cortamos los solomillitos de pollo en trozos. Pelamos las hortalizas y las cortamos estilo chino, en tiras, o normal y corriente. En una sartén o tartera mediana vamos salteando el pollo en aceite hasta que empieza a dorarse, añadimos las hortalizas y dejamos hacer unos minutos, hasta que estas también se van medio haciendo. Incorporamos salsa de soja al gusto y dejamos hacer un poco más. Para salsear, diluimos una cucharadita de maizena en una media taza de té de agua, esto es un poco al gusto, según queráis. En cuanto ponemos la mezcla de agua y maizena, empieza a espesar la salsita, bajamos el fuego y dejamos unos minutos. Probamos por si queremos añadir sal. Recordad que la salsa de soja es salada. Si os gusta que pique, podéis añadir una guindilla. Yo, en esta ocasión no lo he hecho. 

   La bolsa de brécol la cocinamos en el microondas, según las instrucciones y la ponemos con el resto del revuelto unos minutos. Simplemente así, ya está riquísimo. Tiene que gustar el brécol, claro.



   Y ya tenemos este plato, bastante sano y ligero, al que hemos añadido unos fideos de arroz cocidos para llenar un poco más a "los delgados". De todas maneras, no son muchos fideos. También estaría muy rico con un arroz jazmín o, siendo más locos, con unas patatas fritas. Esto según quien lo vaya a tomar. 

   Os digo que en casa hemos descubierto que nos encanta el brécol o brócoli y, en estas bolsas de micro, se prepara en unos minutos sin manchar nada. Algunas veces lo preparo simplemente, una vez cocido, añadiéndole un hilo de aceite de oliva, sal y pimienta y me chifla. Es que queda poco cocinado, ligeramente "al dente". 

   En cuanto a estos fideos de arroz, tienen el inconveniente de que tienden a pegarse pero son muy ricos y ligeros. Si no, tallarines de toda la vida de harina de trigo duro.




   Y en este día día de evitar los platos demasiado contundentes, hay un poco de todo. Hamburguesa de ternera con guarnición de manzana y ensalada de tomates...



   Los famosos callos veganos que alternan a las sempiternas lentejas alguna que otra semana y entran muy bien...



   O alguna carne dorada, como este pavo al romero, que está muy rico, con una ensalada de pepino, yogur y hierbabuena. El aspecto de la ensalada es muy feo porque se me ocurrió hacerla con yogur desnatado. Yo creo que no vale la pena. Es aguachirle.



 

   También hay lugar para cosas ricas. Especialmente los fines de semana preparo cosas más apetecibles como este salmón marinado... o unas vieiras o algún marisco cocido que se puede tomar para alegrarse un poco. 

   Esto contado un poco así por encima. Las dietas lo que tienen es que aburren y producen hambre. De eso se trata, de que las calorías sean menos. 

   Hace tiempo que no os hablo de libros, que sigo leyendo. Últimamente he leído Norte y Sur, el de la serie de la Guerra de Secesión. El autor es John Jakes y, la verdad, es muy entretenido. Lo he terminado pero es una trilogía y me quedan otros dos. Me va a dar para mucho. Ahora mismo estoy leyendo Ángeles Asesinos de Michael Shaara, sobre la batalla de Gettysburg y me parece que me va a gustar. Había visto la película Dioses y Generales y me encantó. Yo soy mucho de este tema. Ya sabéis, cada loco...

   No sé si me queda algo más que contaros. Las vidas van cambiando y el tiempo pasa a gran velocidad a partir de cierta edad. De pronto te asombras de ser abuela, de que te duelan las rodillas o de que incluso tus gustos cambien en ciertas cosas que creías imposibles. Es lo bonito de vivir: siempre sorprende.  

   Nos vemos por aquí en unos días. Perdonad que algunas veces tarde en sentarme a escribir. Es que me parece que ya os lo he contado todo. Bicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario