Hoy os traigo una receta que tomé hace varios años en un conocido local de Valdoviño. Como os podéis imaginar, no tengo ni idea de cómo hacen ellos la receta, ni siquiera estoy segura de que fuera muy parecida porque hace ya un tiempo desde que fui. Lo que os digo es que he intentado hacer un guiso parecido, con almejas y pulpo, y en casa se han quedado felices con el resultado. No tiene dificultad, aparte de poner atención, como pasa siempre que cocinamos, pero es un poco cara para un día cualquiera. Quiero decir que ni las almejas ni el pulpo son alimentos que compremos y resulten baratos. No obstante, os digo que queda un plato tan rico que me parece fantástico para una ocasión especial. Yo lo hice para una comida familiar y me quedé realmente satisfecha con el resultado.
Vayamos pues con los ingredientes:
Un kilo de almejas
Dos tentáculos de pulpo cocidos
Una cebolla bien grande
Un diente de ajo
Una cucharada de harina
Una cucharada de pimentón de la Vera agridulce
Medio vaso de vino blanco (albariño, ribeiro, godello,...)
Aceite de oliva de calidad
Perejil fresco
Como ya os he dicho, he hecho la receta como Dios me ha dado a entender, así pues os la voy a explicar también a mi manera. En una sartén grande o en una tartera, tened en cuenta que necesitamos una tapa, pochamos la cebolla finamente picada a fuego medio. Si la cebolla no es grande, ponéis dos medianitas. Cuando la cebolla lleve unos minutos, añadimos el ajo picadito, que como sabéis se quema fácilmente. Vamos a poner que la ponemos con el fuego en el número 7 -mi cocina llega al 9- La dejamos hacer unos minutos de manera que se haga sin coger color. En ese punto en que nos parece que va estando, incorporamos una cucharada de harina, llena pero no en copete, y bajamos el fuego al 5. No suelo poner números pero bueno... Dejamos que la harina se dore sin quemarse. No tiene por qué en el número 5 pero vigilando y removiendo.
Hecho esto, oliendo ya la harina a dorado... Separamos la sartén del fuego y añadimos una cucharada de pimentón. No excesivamente llena. Ya sabemos que el pimentón se quema alegremente. Bien, ya es el momento de poner las almejas y el vino. Volvemos al fuego que subimos un poco y tapamos para que las almejas se abran. Son bastantes y no se abren tan alegremente si no les llega bien el calor a las pobres...
Tengo que deciros que el pulpo lo compré cocido de la marca Pescanova. Por eso os pongo 2 tentáculos, son los que vienen. Nunca lo había comprado así y no es barato. Os digo la verdad, estaba muy rico, pulpo gallego, y venía con algo de jugo. Leí si el jugo era "tomable" y como decía que sí, lo añadí al guiso de almejas. Una vez que están abiertas con el jugo del cefalópodo, añadimos el mismo cortado en trocitos y dejamos hervir varios minutos para que se caliente. Yo no tenía pero le va muy bien, en el último momento, un puñadito de perejil fresco picadito. Yo, si no es fresco, paso de ponerlo. Soy así.
Para acompañar el guiso, y para que cunda un poco más, hacemos una taza de arroz en blanco con su ajito picado dorado en aceite de oliva. Ya sabéis cómo. Os digo que fue un éxito rotundo. Me dejaron los platos limpios y se quedaron todos felices.
Y aquí os dejo dos instantáneas del plato con su arroz en blanco. Para que os hagáis una idea de lo mucho que les gustó... Me propusieron que pusiera esta receta en alguna de las fiestas navideñas. La salsa con el arroz está exquisita, también mojando pan, claro está. Y es que la harina dorada hace unas salsas muy finas, siempre teniendo cuidado de remover para que no se hagan grumos y quede totalmente tersa.
Pues aquí os dejo esta receta que sé que mi hija me agradecerá. Os animo a hacerla porque queda divina. Podemos hacer medio kilo de almejas, más "salsosas" si es para un aperitivo. De esos de mojar pan. Es un plato con el que me he quedado muy contenta. Perdonad que me demore tanto en escribir pero voy teniendo bastantes cosas que hacer. Queridos amigos, gracias una vez más por leerme. Hasta dentro de unos días.
Buenas tardes. Qué buena pinta !!!!.
ResponderEliminarTu no das abasto a escribir y yo a hacerlas. Tengo pendientes varias pero entre tantas cosas ricas es difícil escoger.
Hice la lasaña con las láminas de La Rana, de verdad exquisita. lo malo es que me sobran muchas láminas y yo soy mus " destragadora" .. tiro todo.
Un saludo Victoria
Hola Victoria, me figuro que eres la misma Victoria que has comentado alguna otra vez. Te agradezco de verdad tu mensaje tan agradable. Este es un blog en el que hay poco intercambio de mensajes, no sé muy bien por qué... En todo caso, mensajes como el tuyo me animan a seguir escribiendo y probando nuevas recetas, no sólo para mi familia, sino también para mis lectores. Lo dicho, muchas gracias.
EliminarEn cuanto el "destrago" de las láminas de lasagna, bueno... son cosas que a veces pasan. Yo soy bastante mirada en lo que a tirar comida se refiere y me paso haciendo "reconversiones". No obstante, de vez en cuando no hay quien pueda evitar tirar algo que se ha estropeado (típico caso del jamón cocido reseso).
Una vez más gracias. Te mando un abrazo cariñoso.
Buenas tardes.
EliminarPues tienes razón con el éxito que tiene tu blog, que pocos se animan a comentar. Animo lectores !!!! Escribid...
En mi casa cuando algo me sale muy rico me dicen: Seguro que es del blog de tu amiga y sabes qué?..... aciertan.
Un abrazo
Victoria
Gracias de nuevo. Me encantan los mensajes pero no le doy demasiada importancia si no los hay. Vivimos todos tan a lo loco. Tú sigue comentando cuando puedas que me encanta. Otro abrazo.
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