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miércoles, 22 de enero de 2020

Resumen Navidad 2019-2020





   Queridos amigos, hace mucho tiempo que no me siento a escribir... El motivo ha sido tener una gripe muy fuerte que me tuvo bastante fastidiada. Fiebre, tos y un resfriado que todavía se resiste a dejarme. Este año la gripe ha sido así y a mí me debió de coger flojita porque fue tremenda. Una vez dicho esto, quiero contaros, como es costumbre en los últimos años, un breve resumen de la última Navidad de mi familia. No hay mucha novedad pero me gusta haceros participes de todo este lío. Comentar los errores cometidos y, ¿por qué no? los aciertos. Afortunadamente, creo que estos últimos fueron más. Lo bueno de los errores es que son una magnífica forma de aprendizaje. Si no son graves... ¡bienvenidos sean!


   Como sabéis, nos gusta empezar la comida con un consomé. Últimamente lo hace mi marido y le sale delicioso. El de Navidad le quedó exquisito. No os digo más porque ya sabéis cómo lo hacemos y está la receta en el blog... También ponemos vieiras al horno. Nos gustan mucho a todos. Es una receta clásica, más o menos de casa de mi suegra, y creo que es el plato que nos sube un poco más el presupuesto. De todas maneras es una vez al año y... no hace daño. 


   Ya os había comentado que hacemos también gambones. Este año le dimos muchas vueltas al tema ¿compensaría suprimir uno de estos dos aperitivos? Aunque las fotos no las hice nada bien, los dos platos estaban francamente ricos. ¿Cuál fue el fallo? Os digo que, para mí, abusamos de los platos de horno y los últimos minutos antes de comer fueron un estrés. Esto me gustaría recordarlo el año que viene porque fue un auténtico lío.


   Y otra cosa que pasó: La pularda con su guarnición y sus patatitas estaba riquísima pero cuando llegó a la mesa estabamos llenos, ahítos. Por eso os digo, creo que el año que viene debemos plantearnos hacer un poco menos o suprimir algo. Será también más descansado para los cocineros.


   Antes de pasar al día de Año Nuevo, comentaros que se me ocurrió poner un mantel antiguo de color blanco para Navidad. Muy bonito pero encontré que lució mucho menos la mesa... A veces quieres hacer las cosas muy bien y no es para tanto. Además, con todo el jaleo del horno, olvidé hacer fotos del conjunto y el mantel ni siquiera lo vais a ver. Cosas... ¡Ah! la novedad de la pularda fue que preparé una especie de salsa de arándanos con mermeladas que tenía en la nevera ya empezadas. Le puse brandy, sal y pimienta,... La dejé hervir un rato y quedó una salsa rica y mona.


   Y, por fin, una panorámica del día de Año Nuevo. Yo pensé que no íbamos a hacer consomé... pues al final hubo consomé porque todo es un disparate. Hice el trufado, Ana y Víctor trajeron el tartar de salmón y langostinos ¡muy rico! y Johnny preparó huevos rellenos de langostinos que gustaron mucho. Aquí son mucho de huevos rellenos. Otra novedad fue hacer pulpo que es un plato que gusta mucho a los jóvenes. Lo veis a un lado de la foto. Creo que el fallo del pulpo fue poner una fuente tan grande -no estaba nada mona- en vez de repartirlo en dos platos uno a cada lado de la mesa. Sinceramente, creo que quisimos hacer demasiadas cosas. Una trabajera y mucho que fregar después.



   En la foto de arriba podéis ver cómo quedó el trufado. Es un fiambre fácil de hacer, que también está en el blog, y se prepara de víspera ¡menos mal! A mí me parece muy rico y vistoso y no da demasiado trabajo.

   En la siguiente foto, algo borrosa, veis el tartar, que estaba muy favorecido en esa fuente de forma de estrella, que no estrellada.



   Y ya paso a Reyes. Hice dos roscones. Uno normal y otro sin lácteos. Curiosamente quedó mejor y más tierno el sin lácteos. ¿Qué como lo hice? pues con harina de fuerza, levadura, huevo, azúcar, agua y aceite de oliva, añadiendo los aromas habituales: anís, agua de azahar, ralladura de cítricos,... Y lo mismo para los adornos. Esto ya lo hice medio "engripada" y jurando en arameo. En fin, salí del paso y cuando terminó todo me metí en la cama una semana... No recuerdo unas fiestas más agotadoras -seguramente ya no estaba al cien por cien-.




   Pues este es, más o menos, el resumen de nuestras celebraciones. Hubo fiestas en casa de mi madre y reuniones de amigos,... Como siempre, comimos por comer, gastamos por gastar y...disfrutamos de la alegría de estar juntos. El blog tuvo bastantes visitas y, una vez más, la receta más leída en las fiestas fue la de las zamburiñas en salsa. Las vieiras al horno, el pollo trufado, el consomé, las nécoras a la plancha,... fueron también muy consultadas. La verdad, me hubiera gustado haceros más caso pero me faltó tiempo y un poco de ánimo. Yo creo que hay tantas recetas en el blog que es fácil buscarlas pero también es cierto que está en mi mano animar esa búsqueda. El año que viene intentaré hacerlo mejor. 2019 fue un año raro, con muchos cambios, novedades, viajes,... y me dejó bastante cansada. Exhausta. Pero bueno, lo pasado pasado. Este año tengo nuevos proyectos... proyectitos, y espero estar a la altura de lo que se espera de mí. Que Dios me ayude... 

   Por supuesto, en Fin de Año preparamos los famosos filetes o bistecs empanados. Gustaron mucho y este año los acompañé de salsa de yogur con pepino y menta. Fue un éxito. 

   La semana que viene, si no pasa nada, os subiré un pastelón que hice con el pollo cocido del consomé, con un estilo moruno, que nos pareció original y rico. Pero esto... será dentro de unos días. Me despido con la puesta de sol del día de Navidad que estuvo... como debía estar: magnífica.



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