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lunes, 27 de octubre de 2025

Sopa de albóndigas o wedding soup


 

   Esto de poner el nombre en inglés es porque me salía esta receta en el Instagram cada poco. Tanto es así que dije: Tengo que hacer esta wedding soup a ver si es verdad que es tan rica. Es, por lo visto una sopa italiana que se llama "minestra maritata" -eso he encontrado- y que se toma mucho en los Estados Unidos. Supongo que en los restaurantes italianos. He leído que es de origen napolitano pero no estoy muy segura. 

   La cosa es que la he hecho, sea como sea, y nos ha gustado. En internet es muy fácil encontrarla como wedding soup -en inglés- o sopa de albóndigas italiana. Por si queréis averiguar más. Os voy a poner los ingredientes y ya os adelanto que me he saltado la salvia -no la encuentro en Ferrol- y que en las albóndigas no he puesto queso. ¿Qué he puesto?

500 gramos de carne picada mixta

Un huevo

Tres cucharadas de pan rallado

Ajo y perejil 

Sal

   Estos son los ingredientes de las albóndigas que he mezclado por las buenas trabajando un poco con las manos para darles textura. Después las formamos, lo más chiquititas posible y las doramos con un poco de aceite de oliva y reservamos. Albóndigas listas. Meatballs ready!!!

   


 

   Ahora vamos con la sopa propiamente dicha. Necesitamos:

   Las albóndigas (que yo no llegué a hacer el medio kilo porque eran muchas y dejé un poco de carne para hacer dos rusos para cenar).

Un litro de caldo de pollo o de cocido

Cebolla y zanahoria (apio)

Pasta en forma de piñón

espinacas frescas

Queso rallado


   Una vez que hemos dorado las albóndigas, pocharemos la cebolla y la zanahoria picaditas. Yo las puse menuditas. Me salté el apio porque no suelo utilizarlo pero en teoría lo lleva. Una vez doradas las hortalizas, incorporamos el caldo. Un litro. Cuando empieza a hervir ponemos las albóndigas y la pasta. La pasta -los piñones- un poco a ojímetro- y si no tenéis piñones, una que os guste. Que sea mona. Dejamos hervir un poco, según lo que diga el envase y ya, añadimos unos puñados de espinacas frescas. Va sobraros bastante de un paquete de 100 gramos. Un poco a vuestro gusto. Como el caldo gallego.


  
   No se ven mucho los piñones en las fotos pero ahí están. Se deja hacer la verdura y hervir un poquito todo junto para que se fundan bien los sabores. Probamos por si necesita sal, que no creo, y ya está la sopa. Lleva queso ¿pecorino? Yo he puesto un cacharrito de queso rallado en la mesa para que cada cual le pusiera a su gusto. Aquí hay alguno que no es muy de queso con todo. Pues eso. Al gusto el queso. 

   Y esta es la receta que quería contaros. Dijeron que la puedo repetir, que es muy rica. Os digo que son sinceros, si no les gusta me lo dicen tranquilamente. Creo que la repetiré pronto porque, más allá de hacer las albóndigas, no da nada de trabajo. ¿Para niños? Pues no sé qué deciros. Lo de la espinaca flotando no es para todos pero el sabor es realmente agradable. Y, claro, es plato único porque tiene todo lo que hay que tener, incluyendo proteínas, carbohidratos y verdura. Las tres bes. 

   Ha llegado el otoño, ahora sí, y ya estamos de jersey aunque frío no hace. Yo, que no haga frío, lo agradezco siempre. Soy friófoba*. A ver si os cuento un viajecito que hicimos hace varias semanas a Salamanca. Muy bonito. Una ciudad bellísima. Impresionante. Nada más que contaros. Bicos para todos.

*Supongo que criófoba sería más correcto. 

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