Translate

lunes, 24 de febrero de 2025

Pastel de espinacas


   Tenía ganas de subir esta receta porque a mí me encanta. Es fácil de hacer y sabe mucho a espinacas. Es de esas cosas que ves en internet, las cambias un poco, al gusto, y salen. No tiene ninguna dificultad. Os voy a decir lo que necesitamos: 

   Un sobre de espinacas frescas 

   Una cebolla roja

   Dos dientes de ajo

   Queso emmental a discreción

   Una taza de leche

   Media taza de harina 

   Un huevo

   Aceite, sal y pimienta

   Ya veis que no lleva nada raro. En una sartén bien grande doramos la cebolla con los dientes de ajo sin que cojan demasiado color. Añadimos las espinacas frescas, parece que no van a caber pero se van encogiendo. Las podemos salar ligeramente

   Por otro lado batimos el huevo, la harina y la leche. Puede ser con batidora pero yo lo hago a mano y no me importa, en este caso, que quede algún grumillo. Ponemos en esta mezcla unos 50 grs de queso. Si no os gusta fuerte, puede ser uno más suave o una mezcla. Removemos e incorporamos las espinacas. Vamos a salpimentar teniendo en cuenta el tipo de queso, si es o no salado. Si gusta, se puede añadir un poco de nuez moscada pero no es preciso. 
 


   Esta mezcla, que ya os digo que es heterogénea y no gustará seguramente a niños pequeños, la ponemos en una fuente de horno untada con mantequilla. Yo utilizo la que veis arriba que es más bien pequeña. Una vez en la fuente, espolvoreamos con queso para que al fundirse quede rico y mono. Llevamos al horno a unos 180º unos 20-25 minutos. Que veáis que se ha cuajado y está dorado y apetitoso. 

   Debajo, una foto de otro día. No siempre queda exactamente igual. Ni sé por qué, quizás el tipo de queso. Pero lo que os decía al principio, sabe mucho a espinacas, es muy rico y suave y no tiene textura de pudin. A fin de cuentas sólo lleva un huevo. 

   


   Me gustaría subir más fotos y contaros más cosas pero es tan difícil que lo dejo para otro día. No sé si es la cámara o el propio blog pero es muy pesado. Ya veis que es fácil y en casa les gusta a todos. Está entre el pudin y las espinacas en bechamel sin ser ninguno de ellos. También os cuento que otro día lo hice con grelos y mozzarella y les entusiasmó. A ver si le hago una entrada aparte. Mucho más intenso y enxebre pero también rico e interesante. 

   Aquí queda esta entrada nueva. De verdad que a mí me gusta muchísimo y lo hago con frecuencia. Agradezco las muchas lecturas desde sitios tan diversos en un momento en el que yo pensaba que el blog estaba un poco en decadencia. No sé si os he contado aquí que me sacaron en el periódico, La Voz de Galicia, hace unas semanas para hablar de mi blog y de mis recetas. Fue emocionante y sorprendente. Les estoy muy agradecida. Nada más que contar de momento. Nos vemos pronto. Bicos.