Hace ya bastante que hice esto. A finales de mayo, para ser exactos. El motivo era mi propio cumpleaños y quise celebrarlo con sencillez. Voy cumpliendo muchos años, cincuenta y todos, y no puedo dejar de estar agradecida y asombrada. Por dentro no te encuentras tan distinta -o sí- pero por fuera... Ya va siendo bastante. Otra vuelta al sol, que dicen ahora y yo sigo en el planeta dando vueltas por la Vía Láctea. Qué increíble viaje.
En cuanto al carpaccio, que no es tal, es en realidad una fuente de cecina, siempre cortada finita, que presentamos lo más mona posible. El día de mi cumple, me ayudó mi hija. Yo quise poner arándanos, pistachos -rotos en el mortero- y un poco de aceite de oliva virgen. Creo que también pusimos un poquito de pimentón de la Vera.
Fue un tapeo muy sencillo y ahora no encuentro el resto de las fotos. Misterios de mi cámara. Pusimos una tabla de quesos, que nos gustan bastante, con uvas, picos y cuadraditos de membrillo. Yo creo que quedó muy mona. Johnny hizo una tortilla de patatas -no yo- y gazpacho tradicional. Algo más habría, ahora no recuerdo, pero resultó muy agradable todo y, creo que les gustó mucho. Hasta mis nietos vinieron. Hice una tartita de las mías: bizcocho de chocolate, mermelada y trufa... que quedó muy mona y rica. No tengo ni idea de dónde andan esas imágenes. Como veis el blog, me está costando llevarlo. Es curioso todo esto. Torpezas.
Y el carpaccio otro día, con huevos pasados por agua no muy cuajados. Fue anterior al cumpleaños y nos encantó también así.
Os dejo también esta foto en la que sale la tortilla. ¡La he encontrado! No sé cuándo volveré a publicar porque ni siquiera estoy cocinando demasiado. Bueno, cosas muy corrientes. Vida de abuelos y mucha tranquilidad... Según se mire. Os deseo un verano muy feliz. Julio ya va muy avanzado y cuando nos demos cuenta estaremos en agosto. Es una época bonita y cálida. Hay que aprovecharla. Os mando bicos a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario